quarta-feira, 8 de maio de 2013

PLANTAS DE MI PUEBLO - el tomillo (3)


           Hoy, antes de iniciar este segundo apartado sobre las plantas más abundantes en mi pueblo, quiero alertar a mis lectores que estas informaciones no son páginas médicas ni pretenden substituir a cualquier tipo de tarapia. Apenas se trata de una pequeña relación de plantas y hierbas casi todas medicinales, así consideradas por herbolarios y tratados sobre plantas. Por lo tanto su uso es de total y absoluta responsabilidad de aquel que las utiliza o las recomienda. Estas plantas encontradas abundantemente en Prádanos de Ojeda y pueblos vecinos traen beneficios naturales, pero jamás tienen la intención de substituir al médico de cabecera o de la sanidad pública. ¡Dios me libre de decir algo semejante! Así, mi querido lector on-line, no se olvide de esta advertencia tan importante y decisiva en beneficio de su preciosa e inestimable salud.
          
El tomillo (Thymus vulgaris) es una planta con más de 1500 especies, todas ellas aromáticas, herbáceas y perennes, acogidas bajo el nombre universal (común) de tomillo, muy utilizadas como condimento en las más diversas y prestigiosas cocinas de la cuenca mediterránea; su utilidad permitió -y permite aún en nuestros días- ‘dar sabor a las carnes, sopas y guisos’. En Cataluña es famosa la ‘sopa de farigola’; en Extremadura se usa como adobo (caldo o salsa) de la carne; en Francia, es un componente importante del bouquet garni junto a las hierbas de la Provance; en Jordania, se usa como condimento principal > el za-atar; también es muy utilizado en las cocinas caribeñas. En el Brasil, un buen plato tiene que tener sabor y olor a tomillo. Como ingrediente indispensable y sabroso en cualquier condimento culinario, debe ser añadido a las sopas, carnes y guisados,  desde el primer cocimiento para que los aceites tengan más tiempo de impregnar las comidas. En la historia de los pueblos, el tomillo aparece como planta popular en el antiguo Egipto: los habitantes de este lugar embalsamaban con tomillo a sus muertos; los griegos lo utilizaban en baños y en sus templos en forma de incenso aromatizado. Entre tanto, fueron los romanos que lo extendieron por toda Europa: con esta planta purificaban sus hogares, casas y viviendas. En el Medievo, adquirió una nueva utilidad: las mujeres daban a sus caballeros  (padres, hermanos, maridos, enamorados) y a los mejores guerreros del lugar regalos envueltos en hojas de tomillo, simbolizando con eso el coraje y la bravura que debía demostrar un auténtico caballero andante > ‘eterno salvador de doncellas, viudas, ancianos y niños’ contra las injusticias (!que eran muchas!) de aquel tiempo turbulento. El tomillo fue usado en esta época por los cristianos en forma de incienso para funerales de categoría –en iglesias y catedrales, era usado contra el mal olor de la transpíración-, y sus hojas cubrían al difunto a fin de que tuviese un buen tránsito para la vida eterna, así como hicieron en otros tiempos egipcios, griegos y romanos.

         El tomillo > de thimus (en latín, oloroso), surge en la naturaleza como un pequeño arbusto, de unos 40cm de altura (foto), con tallos leñosos y muy ramificados. Las hojas son pequeñas, estrechas y ovales, revestidas de una pelusilla por el envés; sus flores son rosadas, diminutas y dispuestas en corimbos. Observe como el tomillo es descrito on-line: ‘de la familia de las Labiadas, el tomillo alcanza de 15 a 30cm de altura, muestra hojas opuestas (lanceoladas), con los bordes enrollados y densamente pilosas. Las flores del tomillo son diminutas, agrupadas en racimos terminales muy densos, rosadas o blanquecinas. [Presenta un] cáliz de color rojizo vinoso, con la garganta obstruida por pelitos blancos. El labio superior muestra tres dientecitos cortos, y el inferior dos largas y estrechas lacinias. La corola mide entre 7 y 8mm y aparece divida en dos labios: el superior escotado y el inferior subdividido en tres lóbulos divergentes. Toda la planta desprende un fuerte aroma al estar provista de glándulas esenciales; existen numerosas variedades como el tomillo salsero o blanco, el tomillo mejorano o el tomillo de loscos. Hoy, se recolectan primordialmente como plantas medicinales el thymus vulgaris y el tomillo salsero o blanco. Durante el imperio Romano, sus habitantes lo introjeron en la cocina, para perfumar vinos, licores y quesos. De todas las maneras, el tomillo es una planta aromática vivaz > vive mais de dos años, muy poliforma, y llega alcanzar 50cm en regiones protegidas. Sus numerosas ramas (leñosas y compactas) tienen un color parduzco o blanco aterciopelado. Los frutos del tomillo son tetraquenios, lampiños, de color marrón. La parte más útil de la planta son las hojas  y sumidades florales. Y las especies más utilizadas y con mayores posibilidades de cultivo
> por semillas, esquejes, división de pies y siembra en viveros, son por esta orden: el Thymus vulgaris, el Thymus zygis, el Thymus baeticus y el Thymus mastichina, siendo que la composición química de los aceites esenciales extrahidos del Thymus vulgaris han sido objeto de estudios farmacológicos debido a su acción terapéutica.
    
    El tomillo es muy facil de cultivar; apenas necesita de mucho sol. Crece en todo tipo de suelos y resiste a la sequía. No se abona el tomillo con fertilizantes minerales nitrogenados, pues disminuye su resistencia a las heladas. Y como la inmensa mayoría de las plantas aromáticas, el tomillo debe ser podado a cada año después de su floración. El cultivo se hace a partir de las semillas sembradas a principios de abril; germinan entre 2 y 4 semanas. La floración ocurre hasta junio, durante toda la primavera. En Prádanos vamos encontrar el tomillo en las laderas secas del monte expuestas al sol, en sus suelos calcáreos o calizos cubiertos de matorral bajo, o en las tierras arcillosas o en terrenos pedregosos y silíceos. El tomillo es una planta muy resistente a los ataques de plagas, fungos y enfermedades, pero es recomendable evitar ambientes y superficies de cultivo excesivamente húmedos. Na realidad, el tomillo crece formando grandes matorrales en toda la península Ibérica, principalmente en Cataluña y Aragón, pero es frecuente también en Castilla y León. Con todo, la mayor producción se concentra en Sevilla, Granada y Murcia, donde se emplean modernos métodos de destilación. La recolección del tomillo (sus tallos en flor) ocurre durante todo el verano, en días secos y soleados. Sin embargo es preciso entender que no se debe arrancar toda la planta –al contrário, dejase en cada mata parte de sus flores- a fin de garantizar su próspera reproducción, así como la desecación deberá hacerse a la sombra y en lugar aireado, sin humedad.
        Como acentuamos arriba, el tomillo es uno de los condimentos fundamentales de la cocina mediterránea gracias a su versatilidad: su sabor picante incorpora a los guisados características de olor de cravo, alcanfor y menta, haciéndolo insustituible en la cocina tradicional o casera debido a su perfume intenso, fragante y levemente terroso. Empero, tan solo el tomillo seco mantiene la mayor parte de su aroma y sabor, extremamente apreciado como hierba aromática en cualquier culinaria del mundo. Ahora, más por tradición que por otra cosa, el tomillo se presenta em ramas o en hojas, en tarros de cristal – solo o acompañado con otras plantas aromáticas tales como el romero, el alecrín, el orégano, etc, dando origen a las famosas hiernas de la Provence. Su empleo es diversificado: puede usarse fresco durante todo el año por ser una planta de hojas perennes; o seco recolectándolo antes de su floración, pero secando las hojas a la sombra y sin humedad. A seguir, deberá guardase en un recipiente cerrado [de cristal], lejos de la luz, del calor y de lugares húmedos. De modo especial, las flores del tomillo se emplean sobre todo en ensaladas, aromatizando vinos, licores, quesos, o en la elaboración de helados y salsas especiadas.
        
         Por otro lado, el tomillo aparece ligado a lo largo del tiempo y de la historia a una gran variedad de leyendas y mitos en que se destacan sus poderes y aplicaciones medicinales. En la mitología griega, el tomillo tendría brotado de una lágrima derramada por Helena de Troya: en consequencia, los guerreros troyanos conseguían fuerza y coraje en las batallas contra sus enemigos; los soldados romanos también reconocieron en el tomillo poderes revigorizantes. Entre los cristianos, se dice que, en reconocimiento a José de Arimatea > aquel que custeó el entierro de Jesucristo, por haber llevado el Santo Gral hasta la ‘montaña sagrada’ de Monserrat (Cataluña), los ángeles otorgaron una prebenda (renta/beneficio) a todos sus visitantes. En agradecimiento, eses turistas antiguos o peregrinos históricos tendrían poblado las laderas y cuestas de la ‘montaña sagrada’ catalana con tomillos, cuyo ‘aspecto y belleza en flor’ recuerdan al Santo Gral. Después de este ‘milagro’ fueron atribuidos al tomillo un sin número de propiedades curativas. Entre ellas, las siguientes: las hojas y sumidades son estimulantes, antiespasmódicas, coletéricas, balsámicas, diaforéticas, cicratizantes, antisépticas y antioxidantes, tanto en infusiones como en extractos fluidos o jarabes compuestos. Es insuperable en afecciones pulmonares, tos ferina, catarros y dolores de garganta; en trastornos gastrointestinales sirve como vermífugo. En heridas, quemaduras y ampollas posee gran potencial vulnerario, desifectante y cicatrizante. También en decocción concentrada, en linimentos y baños tonificantes es muy utilizado, así como en pomadas, lociones, ungüentos, etc, a través de prácticas cosméticas, dermatológicas y de perfumería.
        A su vez, el aceite esencial es estimulante, eupéptico y coletérico, debido a sus fenoles y flavonoides; es igualmente antiespasmódico, expectorante, antiséptico, cicatrizante, antiviral, antifúngico y antihelmíntico. Es usado en farmacia y veterinaria como importante antiséptico, tonificante, vermífugo y cicatrizante. Durante muito tiempo, la producción de tomillo fue utilizada para elaborar el aceite esencial, entre los meses de abril y junio; después se procedía a la limpieza y subsequente destilación por el sistema tradicional como ocurre aún en nuestros días en las provincias de Cuenca y Guadalaja. Este aceite esencial en dosis normales no tiene toxicidad alguna, pero los médicos recomiendan evitar su uso en casos de embarazo y lactancia, úlcera péptica y problemas cardíacos. El uso intensivo poderá causar hipertiroidismo o intoxicación, irritando seguidamente el sistema digestivo.
      El tomillo > Thymus vulgaris, además del uso culinario muy frecuente como  condimento insuperable de numerosos platos y comidas (sobre todo para tornarlos menos flatulentos), se toma en infusiones para curar gripes y resfriados, y alivíar trastornos digestivos. Combinado y mezclado con salvia, romero y menta, la acción del tomillo en forma de cataplasmas resuelve neuralgias y ciáticas; en decocción, actúa también como antiséptico en heridas leves y ampollas. Como tonificante en ensaladas y semejandos, me gustó esta receta culinaria llamada aceite de tomillo: mezcle 3 ramitas de tomillo; 2 guindillas; 1 hoja de laurel; 2 clavos de especie; 1 cucharita de sal; y ¾ de aceite de oliva. ¡Mejor que eso, solo la antesala del cielo! No dejen de aromatizar sus casas y hogares: corten varias ramitas que se claven en macetas internas. ¡Ah, que delicia! Me olvidaba de decirles que también pueden mezclarse algunas ramitas frescas de tomillo en el vinagre; dá un sabor diferente. Lo mismo se diga de carnes guisadas a la parrilla, sopas, escabeches, judías, guisantes… Y no dejen de agregar unas hojitas de tomillo a rellenos, salsas, platos de pescado en general. Muda el sabor de cualquier comida para mejor. Intenten hacerlo; el resultado es maravilloso.
       Existen otros usos del tomillo: todas las personas que comen los brotes tiernos del tomillo favorecen la circulación de la sangre debido a la niacina > vitamina B3, vitamina PP o ácido nicotínico, indispensables para el buen funcionamento del aparato digestivo, la piel y los nervios. En consecuencia, se reduce el colesterol y se evitan los síntomas de indigestión. Se usa también como repelente de mosquitos debido a la presencia de alcoholes y aceites esenciales > el carvacrol, por ejemplo, un producto fungicida y desinfectante. Puede utilizarse como planta cultivada o de jardín junto a las ventanas para que los insectos no se aproximen tanto a las viviendas. Contra pies cansados y doloridos, nada mejor que un baño relajante: añada al agua de su bañera una porción de infusión con flores de tomillo. La presencia de lisina [> un aminoácido que disminuye los niveles de colesterol en la sangre, libera la hormona del crecimiento para niños y retrasa el envejecimiento en los ancianos], mejora la sensación de cansancio o pesadez general. Una infusión o cucharita de té por taza de agua ayuda a dormir mejor. Y si llevamos en cuenta las propiedades antisudoríficas y bacteriostáticas del tomillo, con certeza evitaremos la proliferación de gérmenes que causan ardencia en los pies. También es santo remedio contra los problemas bucales como inflamaciones, halitosis/mal hálito y llagas/aftas. Se recomienda hacer gargarismos con una infusión de flores secas en un litro de agua. En heridas, use una infusión de sumidades floríferas 3 o 4 veces al dia. El tomillo combate el exceso de sudor de manos y pies. Quien tenga problemas de uñas amoratadas o negras use una infusión de plantas secas de tomillo para rebajar las inflamaciones. En dolores de garganta o anginas, use una infusión de flores secas por litro de agua y haga gargarismos. En las infecciones de ojos tipo orzuelos o conjuntivitis realice una infusión de sumidades floríferas de tomillo por medio de compresas.

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